Y por fín cumplo mi promesa de escribir una crónica de la carrera!… aunque os advierto de que en esta ocasión, toca pararse y mirar atrás, toca detenerse y en calma, pensar de donde vengo, a donde voy y como he llegado hasta aquí…
Y por fín cumplo mi promesa de escribir una crónica de la carrera!… aunque os advierto de que en esta ocasión, toca pararse y mirar atrás, toca detenerse y en calma, pensar de donde vengo, a donde voy y como he llegado hasta aquí…
Sentado en el pequeño despacho de 3&Run me doy cuenta de lo mucho que cambia un maratón según como lo hayamos preparado, los objetivos que tengamos o la edad y experiecia que acumulemos…
Buscaba hace un rato una imagen que sirviese para ilustrar mi entrada en el blog, y esta me inspiró especialmente…
Muchas han sido las veces que mi corazón ha impuesto su ley sobre la razón… Pasan los años y caigo en la cuenta de que es algo que NO va a cambiar, yo soy así y prefiero arrepentirme de lo hecho que de lo que no ha sido intentado
Lo prometido es deuda!, y aunque reconozco haber tardado lo suyo, por fin he podido sentarme un rato delante del ordenador para escribiros la crónica de una experiencia única y que muchos, a través de redes sociales, habéis podido compartir y vivir conmigo. Consciente de que serán muchas las cosas que se queden en el tintero, lo que si os aseguro es que, a pesar de los pesares, NO me arrepiento en absoluto de haber apostado por este maratón…
Esta ha sido de largo, la vez que más abandonado he dejado mi blog, puede incluso que demasiado, pero si algo falta en mi vida es tiempo, un tiempo del cual incluso se han visto privados mis familiares y seres queridos.
Muchos habéis sido los que habéis leído y compartido mi entrada anterior, una reflexión de una persona de la calle, una reflexión que muchos han hecho propia y que ha dado mucho de que hablar…